Aunque la mayoría de nosotros cuenta con un smartphone para realizar determinadas tareas, hay cosas que se hacen mejor con un ordenador. Por no hablar de la cantidad de oficinas que se están poniendo en casa para hacer teletrabajo, una modalidad cada vez más habitual.
En cualquier caso, cuando toca hacerse con un ordenador siempre nos hacemos la misma pregunta: ¿es mejor un ordenador de sobremesa o un portátil? ¿Cuáles son las ventajas que ofrece cada equipo y cómo decidirse? Hablemos de ello.
Las ventajas de un ordenador portátil
La ventaja más evidente de un portátil es que puedes llevarlo contigo a cualquier parte. Aunque existen otras como poder trabajar durante varias horas con él sin necesidad de tener un enchufe cerca, de modo que puedes usarlo en zonas en las que no hay una fuente de alimentación.
Otro punto a favor es que pesan muy poco, sobre todo si elegimos un Ultrabook, además de que ocupan menos espacio en el escritorio, permitiendo que haya más gente en una mesa de trabajo que si tuviera cada uno un equipo de escritorio.
La pantalla está integrada en el ordenador, lo que hace que no necesites un monitor externo. Las únicas excepciones a esto son los todo en uno, como los iMac, que lo tiene todo en un solo bloque salvo el teclado y el ratón.
En cuanto al consumo de energía, los portátiles están mucho más optimizados justo por la razón de la que hemos hablado al principio. Salvo modelos de gaming, los procesadores sacrifican parte del rendimiento en pro de aprovechar mejor la energía consumida.
Puntos a favor de un sobremesa
Los ordenadores de sobremesa tienen como punto fuerte más potencia de procesamiento, en parte debido a que no necesitan optimizar su consumo energético. También cuentan con más espacio en el disco duro porque en el equipo pueden montar una unidad de mayor tamaño, incluso añadir alguna si lo necesitan.
En cuanto al precio, los sobremesa suelen ser más económicos que los portátiles comparando modelos de características similares. Punto a favor si el presupuesto es ajustado.
A la hora de actualizar hardware también gana el sobremesa. Los portátiles tienen el espacio justo y a veces algunos componentes (como la RAM) están soldados, de modo que no puedes ampliar las prestaciones si lo necesitas. Un sobremesa te permite poner más cosas o renovar algunas, como cambiar el disco duro HDD por un SSD, más rápido y potente. Lo mismo sucede si quieres conectar periféricos porque cuenta con más ranuras que los portátiles (puertos USB, conexión Ethernet, HDMI, etc.).
¿Por cuál te decides?
Como ves, elegir entre sobremesa o portátil requiere tomarse un tiempo para pensarlo porque cada modelo tiene sus ventajas. Si lo que necesitas es potencia, puede que la mejor opción sea un ordenador de sobremesa, mientras que el portátil es más adecuado para la movilidad y el ahorro energético. Si eliges bien desde el principio, podrás ahorrar dinero a medio y largo plazo porque no tendrás que cambiarlo para cubrir tus necesidades.
Puedo conectar una pantalla a mi portatil?
Siempre es mejor opcion un portatil amigos!
Un saludo
Mejor siempre portátil