DisplayPort

El cable DisplayPort es el rey indiscutible del gaming en PC por varias razones técnicas que tienen un impacto directo en la experiencia de juego. Si tienes un monitor de alta tasa de refresco, DisplayPort no es una opción, es una necesidad.

• Mayor ancho de banda y tasas de refresco superiores: Un cable DisplayPort 1.4 ofrece un ancho de banda significativamente mayor que un HDMI 2.0. Esto le permite manejar resoluciones muy altas a tasas de refresco que HDMI 2.0 no puede alcanzar. Por ejemplo, es la única conexión que puede soportar de forma estándar 1440p (QHD) a 240Hz o 4K a 120Hz sin compresión.
• Soporte nativo para G-Sync y FreeSync: DisplayPort es el estándar preferido para las tecnologías de Sincronización Adaptativa (Adaptive Sync) de NVIDIA (G-Sync) y AMD (FreeSync). Estas tecnologías sincronizan los fotogramas que envía tu tarjeta gráfica con la tasa de refresco del monitor, eliminando por completo el molesto 'tearing' (corte de imagen) y el 'stuttering' (micro-parones), lo que resulta en una experiencia de juego increíblemente fluida.
• Daisy Chaining (Conexión en Cadena): DisplayPort tiene una característica única llamada Multi-Stream Transport (MST), que te permite conectar varios monitores en cadena a una única salida DisplayPort de tu tarjeta gráfica. Esto simplifica enormemente el cableado en configuraciones multimonitor.

No, y este es uno de los puntos que más confusión causa. Es crucial entender que la conversión entre estas dos señales es, en la mayoría de los casos, unidireccional.

• Salida DisplayPort (PC) a Entrada HDMI (TV/Monitor): Este es el escenario más común y sencillo. La mayoría de las tarjetas gráficas con salidas DisplayPort incorporan una función llamada 'DP++' (Dual-Mode). Esto les permite detectar cuándo se conecta un adaptador pasivo a HDMI y enviar una señal HDMI nativa a través del puerto DisplayPort. Para este caso, un simple y económico adaptador o cable DisplayPort a HDMI pasivo es todo lo que necesitas.
• Salida HDMI (Consola/Portátil) a Entrada DisplayPort (Monitor): Este caso es mucho menos común y más complejo. Una fuente HDMI no puede emitir una señal DisplayPort de forma nativa. Por lo tanto, para que esta conexión funcione, necesitas un adaptador activo. Este dispositivo no es un simple cable, sino una pequeña caja que contiene un chip conversor que transforma activamente la señal HDMI en una señal DisplayPort. Estos adaptadores activos son más caros y a menudo requieren alimentación externa a través de un cable USB.

Por lo tanto, al comprar un cable DisplayPort o un adaptador, es vital leer la descripción y asegurarse de que la dirección de la señal ('source' a 'display') coincide con tu configuración para evitar comprar un producto que no te servirá.

La diferencia entre un conector DisplayPort de tamaño completo y un Mini DisplayPort es puramente física y de tamaño; la tecnología subyacente es exactamente la misma.

• El DisplayPort de tamaño completo es un conector robusto con un mecanismo de bloqueo con pestañas que evita desconexiones accidentales, muy común en tarjetas gráficas de sobremesa y monitores de PC.
• El Mini DisplayPort fue desarrollado por Apple (y posteriormente adoptado como estándar) para sus portátiles MacBook y iMac, ya que su tamaño mucho más reducido era ideal para dispositivos delgados. Durante años, Apple también lo utilizó para su interfaz Thunderbolt 1 y 2, que compartían el mismo conector físico. También es común encontrarlo en portátiles de otras marcas (como las Microsoft Surface) y en algunas tarjetas gráficas profesionales.

Dado que la señal que transportan es idéntica, la conversión entre ambos es muy sencilla. Puedes usar un cable que tenga un conector Mini DisplayPort en un extremo y uno DisplayPort estándar en el otro, o un simple adaptador pasivo. No hay pérdida de calidad ni de funcionalidad al adaptar de un formato a otro. Lo único que importa es la versión del estándar que soportan ambos dispositivos (por ejemplo, DP 1.2 o DP 1.4) para determinar el máximo ancho de banda y las resoluciones soportadas.

Al igual que con el HDMI, la señal DisplayPort es digital, lo que significa que la señal llega perfecta o no llega (lo que se manifiesta como artefactos, parpadeos o pantalla en negro). No existe una 'mejor calidad de imagen' por usar un cable más caro en distancias estándar (hasta 2-3 metros). El marketing sobre cables 'premium' con materiales exóticos es, en su mayor parte, irrelevante para el rendimiento. Lo que realmente importa es la certificación VESA que garantiza que el cable cumple con las especificaciones de una versión concreta del estándar.

• Para la mayoría de los usos, incluido el gaming a 1080p y 1440p a 144Hz, un cable DisplayPort 1.2 certificado es suficiente.
• Si quieres aprovechar resoluciones 4K a altas tasas de refresco, HDR avanzado o tienes un monitor de última generación, necesitas un cable DisplayPort 1.4 certificado.

Un cable asequible que tenga la certificación VESA correcta te dará exactamente el mismo rendimiento que uno de lujo que cueste cinco veces más. Un problema a evitar son los cables de muy baja calidad sin certificar, especialmente los cables antiguos que pueden tener el 'pin 20' conectado, lo que puede causar problemas de arranque en algunos sistemas. Al comprar en una tienda especializada, te aseguras de que el cable para monitor que adquieres cumple con los estándares de calidad sin necesidad de pagar un sobreprecio por promesas de marketing.